Entre los muchos signos de nuestro tiempo sobresalen especialmente los cambios acelerados y profundos que la humanidad afronta. Situaciones nuevas que motivan la búsqueda de nuevos modos de presencia cristiana en las mismas. Por ello, Su Santidad Juan Pablo II, a fin de responder a estos grandes retos históricos, propondrá realizar una Nueva Evangelización . Un nuevo anuncio evangélico que a la Iglesia en América Latina le significa enraizarse creativamente en su primera evangelización realizada y responder con nuevo "ardor, método y expresión" a los desafíos e interpelaciones actuales de la sociedad moderna y pos-moderna. Los Obispos argentinos, tras un ponderado examen del presente y después de una valorización de estos nuevos tiempos, también destacaron especialmente dos desafíos preocupantes en el actual proceso histórico-cultural. Desafíos que poseen una coherencia intrínseca y que están necesariamente vinculados entre sí: el secularismo y la urgente necesidad de una justicia demasiado largamente esperada . Por ello, se hace necesario que la Nueva Evangelización esté orientada hacia «las mismas raíces de la cultura y las culturas del hombre y no de una manera decorativa, como un barniz superficial, sino de manera vital en profundidad» . Un anuncio con vigor y coherencia que despierte la fe en Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, capaz de sanar al hombre, de afianzar la dignidad de la persona y de promover una ética de la solidaridad en las relaciones sociales y políticas. Una Nueva Evangelización que también implique una renovada manera de pensar y hablar de Dios. Un quehacer teológico que pueda contener y responder a los desafíos históricos y que sea producto de todos aquellos hombres y mujeres del Pueblo de Dios que buscan dar razones de lo que creen y esperan (1Pe 3,15).Una teología oportuna, útil y necesaria que anuncie al Dios de la Vida en un contexto de dolor y agonía histórica y que surja de una gran pregunta pastoral - y por ello también teológica - de cómo decirles a nuestros pueblos pobres y a los pobres de estos pueblos que Dios los ama en una realidad cotidiana atravesada por la violencia, la injusticia y la muerte anticipada en todas sus formas. Una inteligencia de fe que, en la dinámica tomista del conocimiento analógico, penetre en la historia y se dé lugar en sus conflictos (a través); sin por ello dejar de provocar la alegría de seguir creyendo, amando y esperando (más allá), en el ejercicio de la fides quaerens intellectum, de la spes quaerens intellectum y de la caritas quaerens intellectum.Este tiempo nuevo de evangelización requerirá también de un estilo de teología capaz de abrirse al diálogo con las otras ciencias humanas que aportan lo suyo al conocimiento de la realidad y que interpelan al discurso teológico en el espíritu y método del binomio escolástico: revelabile-manuductio . Tal como lo hizo la teología de Santo Tomás de Aquino en su tiempo y en la cual los nuevos quehaceres teológicos tienen hoy un apoyo seguro. Una reflexión que, en el espíritu de las "escuelas de teología" de los primeros siglos de la Iglesia, también construya "su nota propia", sobre todo buscando «por qué caminos puede llegar la fe a la inteligencia, teniendo en cuenta [...] la sabiduría de "nuestros" pueblos» (cf. AG 22b).Un quehacer teológico que asumiendo dicho conocimiento sapiencial cristiano, intuitivo y cordial de los pueblos (Lc 10,21) elabore una teología rica en sabor espiritual donde se guste de Dios y se saboree las cosas de Dios. Una inteligencia teológica que busque la manera "más sabrosa y placentera" de hablar de Dios y de los proyectos de liberación que Él tiene para con nosotros, para con los pueblos.Por ello deberá ser una teología plural, abierta y fundamentalmente de búsqueda Un intellectus peregrinationis que descubre maneras tan clásicas y a la vez tan nuevas de conocer y hablar de Aquél que es Inaferrable, Inefable y Eminente en la analogía simbólica y en su correlato metafórico y anafórico. Por último, será una teología con pretensión de un quehacer teológico en una determinada región cultural y desde un particular "nosotros eclesial inculturado". Ese será su sueño: vibrar en la sinfonía teológica de la Iglesia toda cualificando su nota desde el noroeste argentino.
1- JUAN PABLO II, Discurso en la XIX Asamblea Ordinaria del CELAM, Puerto Príncipe, Haití, 9.3.1983. Cf: J. P. II, Homilía en la Misa por la Evangelización de los Pueblos, Hipódromo de Santo Domingo, 11.10.1984 y J. P. II,, Discurso a los Obispos del CELAM, Estadio olímpico de Santo Domingo, 12.10.1984.2- Cf. CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Líneas pastorales para la nueva evangelización (San Miguel, 25 de abril de 1990) I3- PABLO VI, Evangelii Nuntiandi, 19-204- Cf. S. THOMAS, Summa theologica I, q.1 a3, c y ad 2; a.4, ad 1; a.5, ad 2
Tercer añoMisionologia Sacramentos en general Libros sapienciales Historia de la iglesia moderna Derecho canonico i Moral social Modulo filosofico: "etica" Taller interdisciplinario: "economia y politica"Metodo teologico Sacramentos en particular Escritos joanicos Historia de la iglesia contemporanea Derecho canonico ii Patrologia Modulo filosofico: "bioetica" Taller interdisciplinario : "las identidades"
Cuarto añoEscatologia Cartas catolicas y hebreos Historia de la iglesia latinoamericana y argentinaModulo filosofico: "cultura"Taller interdisciplinario : "region noa "Teologia pastoral iii Literatura apocaliptica Teologia liturgica ii Modulo filosofico : "problematicas culturales "Taller interdisciplinario : "argentina, america latina. Procesos globales ". Taller integrador de la carrera